Capítulo LVII
CHOKMAH
"Ven oh
Santa Palabra; ven oh nombre sagrado de la Fuerza CRESTOS; ven oh Energía
Sublime; ven oh Misericordia Divina; ven Suprema Seidad del Altísimo".
Misa Gnóstica
El CHOKMAH de la Kábala Hebraica es el Cristo Cósmico,
el Christus, el Vishnú de los Indostaníes.
El 2º Logos, Chokmah, es Amor, el Agnus Dei, el
Cordero Inmolado, es el Fuego mismo que arde en toda la Creación desde el
principio del mundo para nuestra salvación. Es Fuego y subyace en el fondo de
toda materia orgánica e inorgánica.
LA ENERGÍA SOLAR es Luz Astral. Su esencia, es el
Poder Cristónico encerrado en el polen fecundante de la flor, en el corazón del
fruto del árbol, en las glándulas de secreción interna del animal y el hombre.
En el hombre su principal asiento está en el coxis. Los Aztecas denominaban a
este Sagrado Poder: "La Serpiente Emplumada Quetzalcoatl", que sólo
despierta y asciende hasta nuestra Glándula Pineal por medio de la Magia
Amorosa.
Cristo es la Sabiduría misma, es el Logos Solar, cuyo
Cuerpo Físico es el Sol. Cristo camina con su Sol, en la misma forma que El
Alma Humana camina con su cuerpo de carne y hueso. Cristo es la Luz del Sol. La
Luz del Sol es la Luz del Cristo.
La Luz del Sol es una Sustancia Cristónica que hace
crear la planta y brotar la semilla. Dentro de la prieta dureza del grano queda
encerrada esa Sustancia del Logos Solar, que le permite a la planta
reproducirse incesantemente con la vida gloriosa, pujante y activa.
La Energía desprendida del Fuego Solar está fijada en
el Corazón de la Tierra y ella es el núcleo vibrante de las células en todo ser
viviente. Ella es la Luz Astral, el Azoe y la Magnesia de los Antiguos
Alquimistas. La Luz Astral compenetra toda la atmósfera y es la causa de
maravillosos poderes en el hombre y el Fuego Sagrado de toda vida.
Con Ayuda del 2º Logos este mundo tiene Conciencia,
por lo que así nosotros también podremos despertar y tener Conciencia.
CRISTO es aquel Rayo Purísimo, Inefable y
terriblemente Divino que resplandeció como un relámpago en el rostro de Moisés,
allá entre el solemne misterio del Monte Nebo...
CRISTO no es la Mónada. Cristo no es el Septenario
Teosófico. Cristo no es el Jivan-Atman. Cristo es el Sol Central. Cristo es el
Rayo que nos une al Absoluto.
"Yo creo en el Hijo, el Crestos Cósmico, la
poderosa Mediación Astral, que enlaza nuestra Personalidad Física, con la
Inmanencia Suprema del Padre Solar". (Ritual Gnóstico).
Sabed que el Cristo no es un individuo. El Cristo
Cósmico es impersonal, Universal y está más allá de la Individualidad, de la
Personalidad y del Yo, es una Fuerza Cósmica, que se expresa a través de
cualquier hombre que esté debidamente preparado.
Un día se expreso a través del gran Jeshua Ben
Pandirá, conocido en el Mundo Físico como el Maestro Jesús de Nazaret. También
se expresó a través de muchos otros.
Cristo es una SUSTANCIA CÓSMICA, latente en cada átomo
del Infinito. La Sustancia de la Verdad. Cristo es la Verdad y la Vida.
Cuando un hombre se asimila la Sustancia Cristo en lo
Físico, en lo Psicológico y en lo Espiritual se Cristifica, se transforma en
Cristo, se convierte en Cristo Viviente. Necesitamos formar a Cristo en
nosotros, es urgente encarnar la Verdad.
Entre los Chinos, Cristo es Fu-Ji. Entre los
Mexicanos, Cristo es QUETZALCOATL, que fue el Mesías y el transformador de los
Toltecas. Entre los Japoneses es Amida, quien tiene el poder de abrir las
puertas del Gokurak (el Paraíso). En el Culto de Zoroastro, Cristo es Ahura
-Mazda. Los Eddas Germanos citan a Kristos, el Dios de su teogonía semejante a
Jesús de Nazaret, nacido el día de Navidad, 25 de Diciembre a la media noche,
al igual que los Cristos Nórdicos, Odín, Wotán y Beleno.
El Evangelio de KRISHNA en la India milenaria, es
similar al Evangelio Cristiano. En el Viejo Egipto de los Faraones, Cristo es
Osiris, y todo aquel que lo encarnaba era un Osirificado; Hermes Trismegisto es
el Cristo Egipcio, el encarnó a Osiris. Todo Hombre que logra asimilarse a la
Sustancia Cristo se convierte de hecho en un CRISTO VIVIENTE.
Quiero que entendamos que el Logos Solar no es un
Individuo. El Logos Solar es un Ejército. El Verbo, la Gran Palabra. EL
EJERCITO DE LA VOZ es una Unidad Múltiple, eterna, incondicionada y perfecta.
Él es Logos Creador. Él es el Primer Instante.
"En el principio era el Verbo y el Verbo era Dios
y el Verbo era con Dios. Este era en el principio con Dios. Todas las cosas por
él fueron hechas; y sin él nada de lo que es hecho fue hecho. Y la Luz en las
tinieblas resplandece mas las tinieblas no la conocieron". (Juan 1: 1-5).
El es el Gran Aliento emanado de entre las entrañas
del ETERNO ESPACIO ABSTRACTO ABSOLUTO. El Eterno Espacio Abstracto Absoluto es
el Ser del Ser de todos los Seres, el Absoluto es el Innombrable, el Ilimitado
Espacio. Todo el que encarne a su Cristo se Cristifica e ingresa en las filas
del Ejército de la Voz.
"Y como Moisés levantó la serpiente sobre la vara
en el desierto, así es necesario que el Hijo del Hombre sea
levantado". (Juan 3: 14).
Tenemos que encarnar al Cristo en nosotros para subir
al Padre. Nadie llega al Padre sino por el Hijo, en el Cristo todos somos Uno.
En el Señor no existen diferencias entre hombre y hombre, porque en El todos
somos Uno. En el Mundo del Señor no existe la Individualidad, ni la
Personalidad. En El no hay diferencias jerárquicas. El que lo encarne es
entonces Él, Él, Él. "La variedad es la Unidad".
Tenemos que acabar con la Personalidad y con el Yo
para que nazca el Ser en nosotros, tenemos que acabar con la Individualidad.
Si un místico en Estado de Éxtasis abandonara sus 7
Cuerpos para investigar la vida del Cristo, entonces se vería a sí mismo
representando el Drama de la Pasión del Señor, haciendo milagros y maravillas
en la Tierra Santa, se verá muerto y resucitado al tercer día. Si ocupara ese
místico el puesto del Cristo en esos instantes sería El, El, El. Este fenómeno
se debe a que en el Mundo del Cristo no existe la Individualidad, ni la
Personalidad, en el Cristo sólo existe un solo Ser, que se expresa como muchos.
Al terminar con el Yo y con la Individualidad, sólo
quedan los Valores de la Conciencia, que son los atributos del ETERNO ESPACIO
ABSTRACTO ABSOLUTO.
Sólo El puede decir: "Yo soy el Camino, la Verdad
y la Vida".
"Yo soy la Luz. Yo soy la Vida. Yo soy el Buen
Pastor. Yo soy el Pan. Yo soy la Resurrección". El Ser recibe al Ser de su
Ser, el Yo Soy, aquel hálito del Gran Aliento en cada uno de nosotros, nuestro
Rayo Particular, El, El, El. El "Yo Soy", es el Cristo Interno de
cada hombre, nuestro Divino "Augoides", el Logos. El que recibe la
Corona de la Vida tiene derecho a decir: "Yo soy Él, Yo soy Él, Yo soy
Él".
El Cristo está simbolizado por el falo en erección,
por el cetro de poder en alto, por la torre, por la piedra aguda y por la
túnica de gloria; él es de origen Divino. Cristo es Amor. La antítesis del Amor
es el Odio. Sabed vosotros, pueblos muchedumbres y lenguas, que el Odio se
convierte en fuego que quema. Sabed que el monstruo más terrible que existe
sobre la Tierra es el Odio.